Celíaco‬s en #Monachil

Migas para CeliacosSeguro que a estas alturas conoces a alguien que es ‪#‎celíaco‬ y que no puede comer nada que haya tocado el ‪#‎gluten‬. Imagínate tener que ‪#‎viajar‬ a lugares donde no has estado antes, querer probar los platos más típicos de la región y … no poder hacerlo. Lo bueno es que siempre hay destinos que ofrecen una gran variedad de platos ‪#‎tradicionales‬ adaptados a todas las dietas.

¿Sigues pensando que no es posible? Te lo vamos a demostrar viajando a ‪#‎Monachil‬, os traemos una lista de comidas en el Restaurante el Puntarron donde se puede degustar la auténtica comida Granadina sin #gluten (Croquetas, Migas y ‪#‎Postres‬ ) para que todos podáis disfrutar, aunque es recomendable avisar al ‪#‎camarero‬.

“Ideal tras una jornada de trekking”

Fuimos un grupo de 30 personas. La comida está muy buena y la atención del personal es muy correcta. Las ensaladas son enormes, así da gusto pedir una ensalada. Las patatas a lo pobre están buenísimas pero las migas no son de pan. El sitio es ideal para comer al solecito aunque también tienen pequeños salones con chimenea. No es caro.

tripadvisor

#Callos, guiso en épocas de frío | #Monachil

5485681521_53c8281be8_bEste consistente guiso es ideal en épocas de frío.  Aquí en Monachil es muy frecuente encontrarlo,  en el Puntarron es un placer prepararlo en epoca de nieve y chimenea, te propongo una vez en la vida probarlo, cuyo resultado no desmerece en absoluto.

Restaurante muy tipico

IMG_6807Lugar de esos con alma de pueblo,en el que nos atendieron muy bien y comimos muy a gusto,eso sí había moscas y tuvimos que sortear un caballo atado a la puerta para poder entrar …comida sencilla sin pretensiones…el chico joven que atiende muy amable…al irnos les compramos unas nueces muy ricas…

Por Javier P

#Cabras Montesas en #Monachil – #Cahorros / Sierra Nevada

IMG_6661Las cumbres de Sierra Nevada  son el escenario idóneo, en la época en la que la nieve desaparece y el alimento está disponible, fundamentalmente en el piornal y los pastizales de alta montaña, para observar (de cerca) a las cabras montesas, emblema de la fauna local. Hembras y machos se mueven por separado pero son animales gregarios; un grupito de 5-6 hembras con crías allí, otro grupito de 3-4 machos por allá. Caminando con calma se observan con facilidad estos enormes bóvidos ibéricos. En Sierra Nevada hay muchos, de hecho aquí vive una población estimada en unos 20.000 individuos, la mayor población de la península Ibérica y por extensión, del mundo, ya que la especie sólo se encuentra en las montañas de la piel de toro (endemismo), donde viven alrededor de 50.000-60.000 cabras montesas. Capra pyrenaica hispanica, a la que pertenecen las cabras de Sierra Nevada, es la subespecie más extendida en la península. La cabra montesa se distribuye por las montañas españolas con especial profusión en la franja mediterránea y litoral, en enclaves como las Sierras de Tejeda y Almijara (Granada y Sierras de Loja y Alhama (Granada-Málaga), las Sierras de Málaga, Sierras de Cazorla, Segura y las Villas (Jaén), Sierra Mágina (Jaén), etc. Las sierras de Beceite-Tortosa (Tarragona-Castellón) o la Muela de Cortes (Valencia) albergan fuera de Andalucía buenas poblaciones de la subespecie.

Capra pyrenaica victoriae (fundamentalmente en las poblaciones de las sierras de Gredos, Las Batuecas  y Guadarrama) y las extintas Capra pyrenaica pyrenaica (el bucardo, en Pirineos) y Capra p. lusitanica en la vecina sierra de Geres (Portugal) completan el cuarteto subespecífico del endemismo ibérico.

IMG_6666Entre noviembre y enero tiene lugar el periodo de celo, cuando machos y hembras se unen y los primeros protagonizan espectaculares peleas para ver quién es más fuerte y disfruta el privilegio de dominar el harén de hembras por unos días. Los violentos choques de sus poderosas cornamentas rasgan el silencio durante los combates. Tras las cópulas, que sólo los machos dominantes realizan, las hembras buscan la protección del bosque (fundamentalmente encinar) para desarrollar sus épocas de cría y especialmente el parto, rodeadas de alimento y buena cobertura forestal. Se mueve siempre por sustratos rocosos, donde se desenvuelve a las mil maravillas, con una capacidad de escalada increíble subiendo por terrenos casi verticales. En las cumbres de Sierra Nevada se desplaza por el sustrato de esquistos metamórficos que componen la franja más alta del macizo. Allí camina y salta entre cascajares, rocas aborregadas y estrías glaciales. A primera y última hora del día se las ve en las zonas de borreguiles, bebiendo agua en alguna de las lagunas de alta montaña del macizo. Es muy frecuente ver su inconfundible silueta recortada contra el cielo en algún escarpe rocoso, observarlas descansando plácidamente tumbadas en las rocas, siempre atentas y con amplio campo de visión, al abrigo del viento que tan poco les gusta. En los días de calor y en las horas centrales de la jornada, se tumban entre las sombras de las rocas, pasando casi desapercibidas a la vista gracias al mimetismo que les proporciona su pelaje marrón.  Son las dueñas y señoras de las cumbres por lo que a mamíferos se refiere y no dudan en acompañarnos hasta la misma cima del Mulhacén. Siempre que camino por estas alturas en primavera y verano  disfruto con su presencia, con su compañía, pues se mueven despacio y con aparente indiferencia ante la presencia humana, casi como compañeras de ruta. Un lujo a la hora de fotografiarlas con estampas como la del Veleta, la Alcazaba o el Mulhacén como inmejorable telón de fondo.

Os recomiendo el sendero de las Cumbres entre la Hoya de las Mora (y Posiciones del Veleta) y el Alto del Chorrillo para observarlas. Un objetivo corto para fotografías panorámicas en su hábitat y un tele tipo 100-300 mm es más que suficiente para regresar a casa con las mejores fotos de cabras. Caminar despacio y en silencio, disfrutando además con la observación de los muchos endemismos de flora y fauna de alta montaña. Como alojamiento, las villas de Bubión, en la Alpujarra de Granada, y de Láujar de Andarax (Alpujarra de Almería) son una magnífica opción. Más próxima a las cumbres la primera. (fuente) //

“terraza fabulosa y comida tradicional”

La amabilidad del servicio aunada con las fabulosas vistas de la agradable terraza y la comida sabrosa y tradicional hacen muy recomedable este lugar en cualquier temporada.. tanto en pareja como con un buen grupo de amigos. precio muy asequible.

Los Cahorros Altos y Bajos. Ruta senderista con puentes colgantes sobre el Río Monachil, en Granada. Sierra Nevada.

Buenas a tod@s.

Granada y su Alhambra son uno de los principales destinos turísticos de Andalucía interior, pero Granada además posee unas áreas naturales dignas de una visita.

Una de ellas es la zona de “Los Cahorros”, tanto Altos como Bajos. Estos parajes se encuentran en el municipio de Monachil, a unos escasos 20 minutos de la ciudad Granadina.

Es una ruta maravillosa, en la que la naturaleza que la envuelve se muestra salvaje en torno al Río Monachil, que discurre encajado entre roca caliza procedente del Pico Veleta (el segundo más alto de Sierra Nevada).

Vista de la zona a recorrer en la ruta. Olivos y viñas dan paso a encinar.

Al principio de la ruta hay una zona de cortijos y árboles frutales. Éstos dan paso a una zona de olivar y viñedo que se ve sustituida por encinar y matorral mediterráneo que nos acompañará durante toda la ruta.

Hay dos opciones en la ruta, ir por los Cahorros Altos que tiene la ventaja de iremos observando el impresionante paisaje del río encajado entre las calizas o por los Cahorros Bajos, que discurren al lado del río y en los cuales disfrutaremos de ir inmersos en la espesa vegetación.

Vista del río Monachil y la densa vegetación de los Cahorros Bajos.

La curiosidad de la ruta es la existencia de puentes colgantes, uno de ellos llega a medir 63 metros y se construyó hace cerca de un siglo, siendo remodelado posteriormente y adaptado para los visitantes. Se recomienda que no lo atraviesen más de tres personas al mismo tiempo para evitar posibles accidentes, siguiendo el consejo de un cartel indicativo allí emplazado.

Puente colgante sobre el río Monachil. Rodeado de roca caliza.

A pesar de la longitud del puente parece muy seguro.

Las paredes del cañón del río son de roca caliza, y esta roca es muy utilizada para la escalada, la cual está cogiendo un gran auge en este entorno.

Pasando el puente colgante se pueden tomar diversos caminos y visitar lugares como La Fuente de las Chorreras, La Central de Tranvías, La Cueva de las Palomas o La Central eléctrica de la Vega y el barranco de las Revueltillas.

Es interesante realizar la ida por los Cahorros Altos y la vuelta por los Bajos, así se disfruta de la vegetación de ribera y especies de flora típicamente mediterráneas como son el Almez o Lodón, la Cornicabra o el Rosal silvestre.

Almez (Celtis australis).

Pequeño puente colgante sobre el río Monachil. En los Cahorros Bajos.

Durante el trayecto se pueden observar principalmente aves y reptiles. Hay que tener en cuenta que el avistamiento de fauna no es fácil, ya que es una ruta muy concurrida de senderistas. A esto influye la cercanía con Granada.

Lagartija colilarga (Psammodromus algirus).

Muchos os preguntaréis, que significa la palabra Cahorros. En el argot nevadense significa: “surcos empinados y escabrosos en las laderas de los cerros”.

Olivo en la zona.

Espero que hayáis disfrutado de la lectura. Hasta pronto.

Fuente